El Sindicato de Trabajadores Municipales de Tres Arroyos se dirige a la opinión pública en general y a sus afiliados en particular, para expresar nuestra preocupación por distintas actitudes del gobierno comunal que consideramos atentan contra los derechos de los trabajadores.
El departamento ejecutivo viene dilatando inexplicablemente la firma del Convenio Colectivo que establece la Ley 14.656. Esta situación ya fue planteada en varias oportunidades y, como hemos expresado públicamente, ya no hay mas excusa para seguir posponiendo lo que manda la ley.
Asimismo, se han empezado a generar situaciones que el gobierno no resuelve pudiendo hacerlo. Tal es el caso de la denuncia que hemos radicado contra el médico laboral por maltrato a los trabajadores y abuso de poder, ya que este funcionario ha llegado a modificar diagnósticos realizado por médicos de cabecera y modificado licencias médicas con las implicancias que esto tiene.
También queremos denunciar la persecución de la que los trabajadores municipales venimos siendo objeto de parte del Señor Director de Políticas Tributarias Ariel Sánchez.
Este funcionario, primeramente nos amenazó con el descuento de haberes y horas extras a aquellos trabajadores que no tuvieran las tasas municipales abonadas al día y se adhirieran a la última moratoria, algo absolutamente ilegal y que claramente no pudo prosperar.
Posteriormente, la persecución fue dirigida de manera individual a un trabajador del Palacio Municipal, a quién en primera instancia lo relegó de la atención al público y más tarde directamente ordenó su traslado al Basural Municipal. Dicho empleado tiene una antigüedad de 21 años desempeñando tareas en el Palacio y además, sufre de afecciones respiratorias provocadas justamente por los agentes tóxicos del aire. Nada de ello fue tenido en cuenta. Ariel Sánchez sancionó en forma encubierta al trabajador. Asimismo este funcionario asigna en forma discrecional e inequitativa módulos por productividad que le pagan a los trabajadores de su área, generando situaciones de conflictividad e injusticia.
Todas las situaciones planteadas, especialmente la de la dilación en la firma del Convenio Colectivo de Trabajo se dan al tiempo que el gobierno (que aduce falta de recursos) ha aumentado sensiblemente la planta política con su consiguiente costo económico, traslada oficinas pagando alquileres a precios exorbitantes, toma crédito para la compra de maquinaria, mientras que las cuestiones que tienen que ver con los derechos de los trabajadores, parecieran estar en un segundo plano, o directamente fuera de agenda.
Por lo expuesto llamamos a la reflexión al gobierno municipal y lo instamos a retomar en forma urgente la discusión definitiva del Convenio Colectivo, y dar solución a los demás temas expuestos.